martes, 1 de abril de 2008

SEXOLOGIA CON ENFOQUE DE GENERO

SEXOLOGIA CON ENFOQUE DE GÉNERO

Durante el pasado mes de mayo, nos sumergimos en la sexología, con énfasis en el género femenino. Realizadas varias jornadas y talleres de sexología, dentro del programa: “Aproximación a la Cultura, Salud y Educación Sexual en los Ambientes Rurales”, del Decanato de Extensión de la UNET, a través de la Coordinación de Extensión Agraria.

Jornada en la U. E. E. “Inés Labrador de Lara” en el Piñal, con cuarenta docentes mujeres y diez varones. En Jornada organizada por el Consejo Municipal de Derechos del Niño y Adolescente de Junín, con más de cien participantes de los cuales ochenta y cinco mujeres, de unas de veinte instituciones de educación, salud, deporte, cultura, policía, fuerzas armadas, etc. En el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) de Bramón, con similar proporción de 85% y 15% y más de cien participantes: del Instituto y Consejos Comunales, Cooperativas, Escuelas, Liceos y otras instituciones públicas y privadas de Junín y del Estado Táchira.

Donde se convirtió el trabajo sexológico 100% femenino fue en la Escuela de Labores de San Cristóbal, con la participación de cuarenta y siete mujeres en el Taller de Terapia y Pedagogía Sexual, que dictamos el pasado viernes 25 y 30 de mayo. Allí tuvimos a Nilse, mi esposa compartiendo algunos conocimientos y experiencias desde lo femenino, algo que necesitamos crear en el Táchira, mujeres sexólogas que amplifiquen y profundicen el enfoque de género.
Existe una orientación proveniente de la OMS, ONU-SIDA, UNESCO, OPS, Ministerio de Salud y muchas instituciones internacionales, latinoamericanas, nacionales de sexología, en desarrollar todos los trabajos de investigación, educación, orientación y terapia sexual desde un enfoque de género.

Con la práctica intensa que realizada el pasado mes y desde febrero de forma ininterrumpida, hemos podido entender con mayor profundidad este enfoque de género, por cuanto nos hemos apoyado en un valioso instrumento legal, recientemente promulgado, que nos revela con crudeza la condición de violencia, inequidad, injusticia, desprotección y vulnerabilidad, que viven las mujeres en su condición sexual y otros aspectos. Esto es, la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Ofrecemos algunos aspectos sobre este asunto en el Artículo 14.- “ La violencia contra las mujeres…comprende todo acto de violencia sexista basado en la discriminación y en las relaciones de desigualdad y en las relaciones de poder asimétricas entre los sexos que subordinan a la mujer, que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico, emocional, económico o patrimonial para la mujer…la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública o privada, y que abarca sin limitarse a estos actos, la violencia domestica, la violencia laboral, la violencia en los espacios de estudio, violencia obstétrica, violencia ginecológica, la violencia mediática, la violencia simbólica, el acoso sexual, el hostigamiento, el acceso carnal violento, la trata de mujeres, la pornografía, la violencia contra las empleadas domésticas, la prostitución forzada, la explotación sexual comercial…”.

En el ámbito de la sexualidad de la mujer, para estar libre de violencia, es mucho el trabajo que tenemos que hacer las propias mujeres y hombres asumiendo el enfoque de género.

En la búsqueda de investigaciones y trabajos que se realizan a nivel mundial en el campo de la sexología con enfoque de género, nos hemos encontrado con las publicaciones de Casilda Rodríganez, quien nos introduce a una visión amplia y profunda de lo que significa la inmensa labor que hay que seguir desarrollando a favor la recuperación de la salud sexual de la mujer y con ella su dignidad, igualdad y posibilidades de desarrollo integral.

“Tenemos pendiente recuperar una parte muy importante de nuestra sexualidad que nos quitaron hace 4-5 mil años. Hay testimonios arqueológicos e históricos de mujeres con una sexualidad autoerótica (danzas del vientre) y maternal (parir y amamantar) Choisy explica esta sexualidad asegurando que el útero es el centro del esqueleto erógeno de la mujer, que tiembla y late con la excitación sexual irradiando las olas del más intenso placer femenino, tal y como lo representaron las mujeres antiguas en cántaros y vasijas. El despliegue de esta sexualidad nos llevaría a parir distendiendo los músculos del útero con latidos de placer en vez de con dolorosos calambres, y en general a recuperar la verdadera maternidad guiada por el deseo físico corporal: una fuente inagotable de amor entrañable y complaciente. Sí, hay mucho que está todavía pendiente: nada menos que vencer la maldición de parir con dolor, empezar a gestar, parir y amamantar con verdadero gozo y placer; y a nacer y a criarnos con los deseos saciados. En el plano social tenemos pendiente devolver a la madre el lugar que debe ocupar en la sociedad, lo cual pondría punto final a esta civilización de guerra y fratricidio, con placer hoy casi inexistente.” ( http://www.casildarodriganez.org/).

La común socio-cultura de tabúes, represión sexual, mitos, ignorancia y sobre todo las patologías que se reproducen de generación a generación en la que nacemos y nos formamos tanto hombre como mujeres, se acentúa con esa división sexista y predominio machista, que va a provocar una práctica discriminatoria y violenta contra la sexualidad de la mujer, según los patrones de crianza que predominan en los ambientes familiares sin discriminación de clases o nivel cultural. La misma mujer se encarga de ejercer una especie de castración a las niñas. Veamos alguna de las formas que se realiza esta castración. Los niños pueden presentarse desnudos durante los primeros años, desde el mismo día de su nacimiento. Esto no se aplica a las niñas, quienes tienen que estar cubiertas con sus pañales, pantaletas, calzones y vestidos las 24 horas del día, con la única excepción del baño, que generalmente se hace sin exponerlas a las miradas de los hombres de la casa, ni siquiera los padres. Algunas madres como una expresión de amor maternal le besa el pene al niño después del baño o cuando le hacen mimos. Esto no sucede jamás con los genitales de las niñas. Orgullosos abuelos o los padres tocan o muestran el pene al niño y le preguntan ¿para quien es eso? y la felicidad viene de las respuestas de los niños.”para las chachas”; sí, en plural. Todos lo celebran en familia. Sobre las niñas, ni siquiera en algunas familias le permiten que abran las piernas. Patrones completamente opuestos de crianza, de educación, de vivencia de la sexualidad y corporeidad infantil.
Se da el caso en clínicas y policlínicas que las abuelas o tías mandan a desocupar a los hombres que están visitando a la parturienta, porque “se va a cambiar a la señorita”, aunque tenga apenas horas de nacida. Ustedes pueden presentarme miles de conductas que nos revelan está doble forma de crianza.

La sexología con enfoque de género ha sido el resultado de múltiples luchas y acciones que han llevado a la definición y proclamación de los derechos sexuales y reproductivos que se encuentran protegidos por la legislación internacional referente a derechos humanos y otros documentos de las Naciones Unidas ; entre los principales instrumentos legales internacionales que los apoyan se tienen los siguientes : Declaración Universal de los Derechos Humanos (1.948); Pacto Internacional de derechos Civiles y Políticos (1.976); Pacto de Derechos Económicos y Sociales (1.976); Convención Internacional para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (1.981) ; Convención sobre los Derechos del Niño (1.990), Declaración y Programa de Acción de la Conferencia Internacional de Derechos Humanos, Viena (1.993), Programa de Acción de la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo, El Cairo (1.994), Programa de Acción de la Conferencia Mundial de la Mujer, Bejjin (1.995)

La aparición de la infección por VIH y el SIDA condujo a modificaciones importantes en todos los campos humanos. Uno de los cuestionamientos que la infección trajo consigo, hace referencia a los derechos sexuales de las personas. En parte, ellos surgen a raíz de la intolerancia que se presentó ante minorías sexuales tanto por parte de los equipos de salud, como de la sociedad como un todo. Se ha planteado que tales derechos son: 1) Derecho a la vida, derecho fundamental que permite el disfrute de los demás derechos. 2) Derecho a la integridad física, psíquica y social. 3) Libertad a la finalidad del ejercicio de la sexualidad: recreativa, comunicativa, reproductiva. 4) Respeto a las decisiones personales en torno a la preferencia sexual 5) Respeto a la opción de la reproducción 6) Elección del estado civil 7) Libertad de fundar una familia 8) Libertad de decidir sobre el número de hijos, el esparcimiento entre ellos y la elección de los métodos anticonceptivos o proconceptivos. 9) Al reconocimiento y aceptación de sí mismo, como hombre, como mujer y como ser sexuado. 10) A la igualdad de sexo y género. 11) Al fortalecimiento de la autoestima, la autovaloración, y la autonomía para lograr la toma de decisiones adecuadas en torno a la sexualidad. 12) Expresión y libre ejercicio de la orientación sexual. 13) Libertad de elegir compañero(a) sexual. 14) Elegir si se tienen o no relaciones sexuales 15) A elegir las actividades sexuales según sus preferencias. 16) Derecho a recibir información clara, oportuna y científica acerca de la sexualidad. 17) A espacios de comunicación familiar para tratar el tema de la sexualidad. 18) A la intimidad personal, la vida privada y al buen nombre. 19) A disponer de opciones con mínimo riesgo. 20) Derecho a disponer de servicios de salud adecuados. 21) A recibir un trato justo y respetuoso de las autoridades 21) A recibir protección ante la amenaza o la violación de los derechos fundamentales, sexuales y reproductivos.

Cuando leemos esta lista de derechos y los comparamos con nuestra cultura sexual, las actitudes, valoraciones y comportamientos reales; nos damos cuenta de los profundos y complejos cambios que estamos llamados a dar en este campo.

La sexología como las disciplinas médicas y psicológicas que le han dado origen, aparece como una creación masculina, la cual desde sus inicios con Sigmund Freud, presenta algunas definiciones y valoraciones defectuosas en lo que se refiere a la sexualidad femenina, como aquello de considerar los orgasmos a nivel del clítoris como una experiencia o vivencia infantil e inmadura de la sexualidad y a los orgasmos vaginales como experiencia madura y plena. Podemos deducir las deformaciones que ha tenido la sexualidad desde las religiones con profundo acento patriarcal, hasta llegar a la consideración de tipo ética, moral de que la carencia de deseos sexuales era una virtud y el mismo matrimonio estaba orientado a ser remedio a la concupiscencia, en especial a la del hombre. Las terribles consecuencias para la mujer casada o viuda que se mantiene todavía en algunas sociedades con fundamentalismos manifiestos o encubiertos respecto a la infidelidad o adulterio con el vivo o el muerto, con pena de muerte.

A través de la historia de la humanidad la percepción, comprensión y valoración de la sexualidad ha pasado por variaciones extremas que depende del tipo de sociedad que se haya desarrollado. En las sociedades matriarcales pertenecientes al paleolítico, encontramos una sexualidad femenina elevada a la condición de lo divino, dejando esculturas como la Venus de Wllendorf, en la que se presenta a la mujer con toda su grandeza e integridad: grandes glúteos, grandes pechos y una enorme y visible vagina. La mujer como diosa de la fertilidad, de la vida, del amor y del sexo. En esa sociedad matriarcal, matrifocal, “desde el punto de vista social, se caracteriza por la ausencia de jerarquía y de cualquier tipo de jefaturas o de instancias superiores, ausencia de jerarquización entre los sexos, ausencia de acotaciones territoriales, de guerras y de violencia, ausencia también de símbolos de prestigio o de poder.”. http://www.alasbarricadas.org/forums.

La sexología clínica que nace con la visión doble de lo masculino y femenino con William Master y Virginia Jonson, abre camino no solo a lo científico y objetivo sino a lo equilibrado desde el género. Luego se amplifica la visión con las investigaciones de sexología clínica de Helen Kaplan y más recientemente Beverly Whipple con las investigaciones sobre el Punto G en colaboración con John Perry abren espacios para una sexología con enfoque de género.

El país donde se ha venido trabajando desde el Estado, las Universidades, Centros de Investigación Sexológicos con mayor amplitud y profundidad el enfoque de Género es la República de Cuba, por cuanto la sexología ha tenido una connotación política revolucionaria con el trabajo de Vilma Espin, esposa de Raúl Castro quien falleció el pasado 18 de junio, como fundadora de la Federación de Mujeres Cubanas del cual nace luego el Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba.

En el Táchira se abre la puerta a la sexología gracias a las gestiones y el trabajo de una mujer líder en el campo de la política, la educación y la orientación. Nuestro reconocimiento a Aura Figueredo de Monsalve por haber traído en 1.982 al Dr. Fernando Bianco y al Centro de Investigaciones Psiquiátricas, Psicológicas y Sexológicas de Venezuela. El pasado 17 de junio se celebró el Día Nacional del Orientador, hacemos en ella nuestro reconocimiento a todas esas mujeres orientadoras que junto a Aurita crearon el ambiente para que tuviéramos una Escuela Mundial de Sexología en el Táchira a partir de la cual nos hemos nutrido durante ya casi veinticinco años.

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