miércoles, 29 de abril de 2009

FRENTE A LA GRIPE PORCINA LA PREVENCION INMEDIATA

Desde ayer asumimos a través de las emisoras en las que estamos produciendo programas de radio nuestra responsabilidad en la campaña de prevención contra la gripe porcina. No podíamos dejar de hacer nuestro oficio de prevención del VIH SIDA que nos ocupa desde el año 1.984.
Hoy he sido el único miembro de la Universidad Nacional Experimental del Táchira en ponerme en la mañana y tarde una máscara o tapaboca.
Espero continuar con nuestra labor. Lo que ganemos en prevención en esta campaña podrá transferirse al VIH como lo que hemos ganado en la lucha contra el VIH lo pongo al servicio de esta pronta pandemia de la gripe porcina.
Cumplir las instrucciones cuesta: no tocar, no abrazar, no besar y hacer limpieza de manos y usar la mascarilla.
Me propongo hacer la mayor parte como experto en sexología, comunicador social y sobre todo sensibilizado y concienciado frente a una terrible epidemia que hemos visto avanzar en nuestra región del Táchira por la estupidez de los gobernantes y de los profesionales de la salud encargados de luchar contra ella y de la gran mayoría de líderes inclusive del sector salud.

domingo, 26 de abril de 2009

SEXOAR EL VERBO NECESARIO

Después de realizar el Programa SEXO HABLADO, el 25 de abril de 2009 en la Radio Cultural del Táchira y habiendo participado hace un mes en el Primer Congreso Mundial de Sexología Médica y en la Creación de la Asociación Mundial de Sexología Médica, eventos realizados en la Ciudad de Caracas, en el Hotel Meliá Caracas desde el 26 al 28 de marzo de 2009; no he podido dejar de asumir la creación el verbo SEXOAR. Pueden ver lo primero que hemos señalado sobre este verbo en este blog.
Solamente pido a mis amigos lectores que nos hagamos eco de este nuevo verbo y en esta página vamos a darle la mayor difusión a algo que consideramos necesario en este siglo XXI y sobre todo después de más de 50 años de haber comenzado la construcción de la sexología médica, que consideramos ha llegado a su madurez con la dicha Asociación Mundial de Sexología Médica y el Manual de Sexología Médica que le sirve de referencia y unidad mundial.
La muerte tiene su verbo matar; el nado nadar, la risa reir, el juego jugar, el rezo rezar y el nacimiento nacer, el sufrimiento sufrir. Entonces porque el sexo, un sustantivo que ha llevado a la creación de una Ciencia Compleja, Amplia y reciente como la SEXOLOGIA, porque no ha tenido y ha sido asimilado y asumido por la humanidad sin barreras, censuras, mojigatería que todavía se expresa en múltiples situaciones, incluyendo leyes gravemente cuestionables, como aquellas que clasifican y censuran al SEXO en A, B, C, D, E,,,,F,,,Y, Z.
Con el verbo sexoar estudiado, hablado, leído y comprendido en los ambientes íntimos de la comunicacióon de la pareja, los novios, la familia, la escuela, la universidad, la iglesia y los medios de comunicación nos permitiría desarrollar múlitples programas y servicios de pedagogía, terapia, orientación, información y hasta pastoral sexual...
Conjugar el verbo sexoar con el valor desde la salud sexual, la etica y moral sexual y hasta la dimensión sacramental que nos descubra que San Pablo recomendaba el cumplimiento del débito conyugal a los primeros cristianos. Sexoar el esposo y la esposa en reciproca entrega, en libre consentimiento y sobre todo en este siglo XXI dentro de una condición de igualdad y equidad de género. Se dice género para no caer en la ambigüedad de uno de los significados que más se ha difundido y usado del sexo: Maculino, Femenino.
Yo sexoeo, tú sexoeas, nosotros sexoamos, ellos sexoean...estoy soxeando máma, papá. O los hijos cuando tocan la puerta de la habitación de papá...poder decirles...estoy soxeando hijo o hija mia. Que el ámbito del amor también tenga plenitud de derecho el sexo.
Una educación sexual para la salud sexual, la salud reproductiva y la igualdad y equidad de género no podrá darse sino desde LO CLINICO Y ETICO DEL SEXO...sexo sano y bueno; no tendremos inteligencia sexual si no creamos el verbo SEXOAR que permita un verbo UNIVERSALMENTE CONOCIDO, COMPRENDIDO, VALORADO Y USADO sin censura.
Una forma de dejar en el pasado los verbos que se usan según cada región y tienen connotación de groseria, mala educación o palabras indeseadas.

viernes, 10 de abril de 2009

SALUD Y ARMONIA SEXUAL COMO PREMISA PARA LA PREVENCION DEL SIDA

LA SALUD Y ARMONÍA SEXUAL COMO PREMISA PARA LA PREVENCION DEL SIDA…


Hoy, diez de abril de 2009, Viernes Santo, me despierto a las 5:40 a.m. después de haber experimentado un ataque de tos a las dos o tres de la madrugada, que llevó a mi esposa a realizar uno de sus ya naturales y rutinarios roles de médica, enfermera y madre cuidadora de los hijos, los nietos y con mayor tiempo de mi.
Pasé por una noche de Jueves Santo, sumergido en fiebre, malestar general, dolor de garganta, tos y pesadumbre del alma, la cual cargo conmigo desde niño, en lo religioso, ético, moral, profesional, científico, pedagógico, comunicacional respecto al campo sexológico, religioso, político y económico que demanda obras, muchas obras.
Despierto desde adentro, con ese despertador del hábito, la costumbre, la rutina o de la conciencia sobre el deber, la responsabilidad que hemos adquirido a través de los años, estudios, trabajos profesionales, pastorales, familiares y ciudadanos.
Me quedo unos veinte minutos acostado en la cama y vienen a mi, las imágenes de las reacciones de gobiernos, ministros, líderes, organizaciones no gubernamentales, funcionarios de organismos multilaterales de salud, profesionales, sacerdotes, religiosas, inclusive obispos contra las declaraciones del Papa Benedicto sobre lo inútil y más bien perverso del uso de los condones en la prevención del SIDA, declaraciones hechas recientemente en su visita al África; Continente altamente infectado de VIH SIDA y sepultado en la ignorancia, los prejuicios, la magia, las supersticiones ancestrales, el machismo, el sexismo, las guerras tribales, las hambrunas, las sequías o las inundaciones, el hambre, la miseria extrema, el dolor, el sufrimiento, las invasiones imperiales europeas con sus secuelas de explotación que culminó con la esclavitud durante siglos del hombre y la mujer negra y se mantuvo en Norteamérica hasta bien avanzado la segunda mitad del siglo XX con el racismo y en Sudáfrica con el Apartheid hasta que Nelson Mandela encarnó la destrucción de esa socio cultura, con su entramados jurídico, político, pedagógico, económico, cultural, ético y moral que le sirvieron de justificación en su construcción y en su larga permanencia en contra de todos los avances científicos, políticos, culturales, comunicacionales, jurídicos, religiosos, éticos y morales de todo el mundo globalizado, desde Occidente, Oriente, Norte y Sur. Sudáfrica una Isla Política, Demográfica de todos los absurdos, en un Continente y un Mundo con más de Cuarenta años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
En ese lugar y a esa hora de inmenso dramatismo humano, llega el Hombre Vestido de Blanco, a decir una palabra que se convierte en un escándalo universal, que ha sido calificado como un crimen contra la humanidad, en palabras de algunos líderes políticos y de salud, por su nefasta consecuencia en la lucha que se viene dando y que hay que seguir dando en contra del VIH SIDA, liderado desde la OMS y desde la ONU.
Con esas imágenes, pensamientos, sentimientos que se me clavan por toda la superficie de la piel y me penetran hasta el alma, me levanto y con palabras y gestos pido y doy la bendición a mis seis hijos e hijas (3&3) y mis cinco nietos, con sus parejas… Una familia a imagen de Europa en la lucha contra el Sida o de Estados Unidos y Canadá; de Japón o China, de Cuba o de la India, o del Caribe, o de América Latina o del África Central, de Venezuela o del Táchira. Una Familia distinta o similar a las demás familias en lo que respecta a la salud sexual, reproductiva y equidad de género.
Al invocar e impartir la bendición, lo cual se ha convertido en el rito sagrado de todos los días del despertar y dormir; vienen a mi los sentimientos del Sumo Pontífice, el Santo Padre, el Papa, el Vicario de Cristo con su edad, experiencia, estudios, inteligencia, sensibilidad y sobre todo responsabilidad de “Confirmar en la Fe a los Hermanos” de todos los pueblos y naciones con su diversidad de culturas y condiciones sociales, económicas, espirituales, éticas y sanitarias.
Me veo débil, temeroso, impotente, ignorante e inútil frente al servicio amoroso de una familia que hemos construido Nilse y Yo, desde hace ya 32 años y que vienen construyendo los hijos y las hijas como ellos y ellas han querido y han podio con sus parejas y con los hijos e hijas que les han nacido.
Con esta realidad sobre mis hombros, dentro de mi corazón, circulando por mis venas, adheridas a toda mi bioquímica de todo el cuerpo con sus sistemas, órganos, glándulas, células, moléculas y átomos; me dispongo a trabajar en el proyecto de escribir un libro para responder en primer término a mi conciencia, libre, independiente como son todas las conciencias que determinan en última instancia la vida y las obras de los seres humanos.
Para responder con ese libro a los requerimientos de quía, educación, orientación, apoyo, respaldo a mis hijos e hijas, nietos y nietas y las subsiguientes generaciones que se puedan suceder en el tiempo sino hay rupturas, interrupciones por causas naturales o artificiales.
Estoy sumergido en el Viernes Santo que se ha venido recordando, reviviendo, representando a través de casi dos mil años, como consecuencia del cumplimiento de una promesa, una profecía milenaria dada un pueblo entre miles de miles de pueblos de la antigüedad, al Pueblo de Israel por un Dios que se ha ocultado y se mantendrá eternamente en el Misterio y cosa misteriosa y loca, Dios quien se reveló plenamente en su Hijo Jesucristo, lo encarnó y asumió toda la condición, naturaleza, debilidad, pecados de los hombres, para que muriendo en la Cruz después de todo un Proceso amañado, injusto, impío en nombre de Dios, las Leyes y los poderes religiosos y políticos de la Colonia y del Imperio creían que estaban defendiendo al Hombre, al Pueblo Elegido y al mismo Dios de Israel.
Podría decir: “Pobre Papa Viejo, Benedicto XVI” pero sería no enfocarme en quiénes son dignos de toda lástima, conmiseración, solidaridad por su pobreza; por su puesto que me incluyo yo que ha podido ver crecer a todos sus hijos e hijas, en una familia con cultura sexual científica, pedagógica, religiosa, ética y moral; hasta donde hemos podido avalada con nuestra propia vida, nuestro propio testimonio de marido y mujer. ¿Entonces el “Pobre o la Pobre” sobre quién lo o la ponemos? Sobre todos los que sin ciencia, sin filosofía, sin religión, sin estudios, sin trabajos, sin recursos económicos, culturales, organizacionales se encuentran en condición de debilidad, vulnerabilidad, altos riesgos frente al VIH SIDA y no pueden ni siquiera hacer uso de condón, un preservativo o una conducta sexual alternativa que le ponga fuera de infectarse de ese terrible retrovirus que ataca el sistema inmunológico especialmente a quienes no pueden adquirir los mejores antirretrovirales y con ellos condiciones de nutrición, convivencia, relación, autoestima, tranquilidad y bienestar que hablan de los indicadores de calidad de vida como indicadores de salud integral.
Este amanecer en Viernes Santo me coloca en la encrucijada existencial de Hamlet: “Ser o no Ser” y en la más propia e inmediata encrucijada: “Escribir o no Escribir” el libro que pueda significar una tabla en medio del mar, del océano, del lago, la laguna, el río o la piscina que pueda servir para Salvar una Vida entre los millones de vidas que entran en la fría estadística de infecciones del VIH SIDA cada año en todos los lugares del mundo cualquiera sea la condición económica, social, cultural, religiosa. Por supuesto que se infectan más lo pobres, los hambrientos, los con bajo nivel educativo, cultural, ético, moral y con creencias religiosas deformadas, donde se deja la responsabilidad personal al Otro Divino, que rige o impone un destino cruel, violento, injusto, inhumano y desolador. De allí que es bueno adueñarnos, apropiarnos, comernos, tragarnos, asimilarnos del Cristo Histórico que Encarnó a un Dios Impersonal dejando Palabras, Enseñanzas pero sobre todo Obras que elevan al hombre de cualquier condición de pecado, deformación, enfermedad, perversión. El Jesucristo Muerto en la Cruz de forma Libre, Consciente, Voluntaria por Mandato del Padre Eterno para Salvar, Sanar, Redimir, Liberar, Santificar al Hombre de todos los lugares y todos los tiempos.
Ahora me encuentro en la situación de haber superado la encrucijada de escribir o no escribir el libro; me encuentro en camino de escribirlo con ciencias, ética y fe cristiana. Desde esa trilogía de posiciones, ópticas, recursos considero que lo que escriba tendrá el valor de lo auténtico, claro, congruente y sobre todo útil en la construcción de caminos. Si lo único que logro es poder manifestar mi verdad, como una pequeña tabla de lo que quedó de un gigantesco barco naufragado en medio del océano y esta tabla permite unirla a otra, a otra y a otra en la construcción urgente, dinámica e imperfecta de un nuevo barco o simplemente una balsa que salve vidas y nos permita llegar sino a buen puerto, por lo menos a alguna costa firme de islas o continentes a partir del cual la vida pueda seguir su curso ininterrumpido a través de los tiempos por venir; este libro será el mejor libro de mi vida.
¿Cómo lo he pensado, imaginado, sentido, saboreado en años anteriores? He aquí un escrito que pueden leer en mi blogger:
http://sexovidayayes.blogspot.com/2008_04_01_archive.html
“Un Grito en el Centro del Torbellino”. ¿Por qué no lo he escrito? Porque me he quedado suspendido en el deseo, las ganas, le he dado miles y miles de vueltas…por que sigo prisionero del tabú sexual, de los miedos ancestrales, de los prejuicios y sobre todo de una autoprofecía: “Si escribo el libro de mis sueños… me muero por cuanto ya no tendría más nada por quién, por qué o para qué vivir”. Es como la historia Penélope, la esposa de Odiseo o Ulises quien tejía durante el día un sudario, para después en la noche deshacer hasta que llegara su esposo, así se mantuvo fiel y casta durante 20 años de espera a pesar de los múltiples hombres que la pretendían y le ofrecían matrimonio. Ya tengo el libro escrito pero disperso, desparramado, perdido en centenares de escritos hechos desde hace más de veinte años producto o recursos para Nueve Jornadas Regionales, más de trescientos talleres de terapia, educación y orientación sexual, miles de programas de radio, cuarenta y tres páginas de periódicos y centenares de columnas de prensa y algunos programas de televisión, decenas de ponencias en congresos mundiales, nacionales de sexología, simposio, encuentros de diferentes instituciones universitarias, profesionales, culturales, religiosas, educativas, de investigación y en miles de estudios de casos realizados desde hace 26 años de haber iniciado los estudios de sexología y graduado en el Centro de Investigaciones Psiquiátricas, Psicológicas y Sexológicas de Venezuela, con la Tesis de Grado sobre las Actitudes de los Obispos, Sacerdotes y Religiosas y Laicos hacia la Sexualidad, asesorada por el Dr. Fernando Bianco Colmenares.
Por cuanto estoy hoy en esta meditación del viernes santo, me atrevo a decir, aunque lo niegue después tres o más veces, como lo hizo San Pedro: “ Muero con Jesucristo ese miedo u otros más profundos, desconocidos e inhibidores del acto de escribir o simplemente ordenar, organizar, preparar la publicación de mi primero de diez libros sobre sexología, que voy a escribir los próximos 56 años, por cuanto espero morir después de cumplir los ciento trece años y despedirme de este mundo erótico con mi última erección.
Un mundo con sexo y sexo en abundancia y calidad que requiere de ciencia, ética y fe cristiana para no convertirse en dolor, sufrimiento y muerte algo que Dios y la naturaleza nos ha dado a la mayoría de las especies vegetales y animales para la vida, la felicidad y el bien.
La gente tiene la manía de celebrar todos los años la Pasión y Muerte de Jesucristo. Se preparan cuarenta días con penas, dolor, sufrimiento por lo pecados de ellos y de toda la humanidad. Acompañan al “Pobre de Dios” hasta el Sepulcro y después se pierden hasta el siguiente año, llevando dentro de sí, el sentimiento de impotencia, fracaso y culpa. El muerto se queda bien muerto y no resucita. No reciben por nada y nunca el Espíritu Santo que enloqueció de alegría, felicidad, amor, bien, motivación a todos los que se habían quedado en medio de su ignorancia y miserias esperando la Revelación de la Verdad, el Amor, la Vida y el Bien en su máxima expresión, la Divina-Humana.
Yo espero seguir viviendo la alegría de creer que Jesucristo Resucitó después de haber sido asesinado política, jurídica, social, cultural, histórica y religiosamente. Que su Resurrección es un Acto UNICO Y ETERNO para llenarnos de VIDA ETERNA.
Si Jesucristo no Resucitó vana es nuestra fe decía San Pablo. Yo me suscribo a este santo que también enseñó a los primeros cristianos que era bueno que los hombres se dedicarán a la oración, pero que regresarán a sus casas a cumplir con el débito conyugal, es decir a hacer sus correspondientes relaciones sexuales para la alegría y la gratificación de sus mujeres… porque en aquella época los ricos y poderosos tenían varias mujeres, esposas y concubinas a imagen y semejanza del Rey Sabio y Amado por Dios, Salomón, quien tuvo setecientas esposas y trescientas concubinas.
También recomendaba San Pablo, la elección de un hombre con una sola esposa para consagrarlo Obispo y por supuesto para presbítero, diácono y todo servicio los casados no eran por eso excluidos.
¿Cómo sería si el Santo Padre, Obispo de Roma, como el Primer Papa, el Obispo de Roma que lo fue San Pedro, fuera en esta Era del Sida un Hombre Casado, con una sola esposa y por lo menos seis hijos y cinco nietos? Por la Gracia de Dios y por libre voluntad hasta yo podría serlo. Escribiría una sola Encíclica con el título “Salud y Armonía Sexual como premisa para la prevención del Sida…”.
Por supuesto que como fiel cristiano, laico puedo escribir un libro que sea una Carta para todos los pobres, humildes, pecadores, débiles, ignorantes, pervertidos, enfermos sexuales, desordenados sexuales, trabajadoras y trabajadores sexuales, abusados, violados y explotados sexuales. Que también sea para los sanos, los santos, los ordenados, los controlados, castos, abstemios, vírgenes, impolutos, sabios, poderosos, organizados del mundo, inclusive para el Papa y para todos los lideres religiosos del mundo, cualquiera sea su fe.
Un libro en última instancia de fe por cuanto eso es lo que más define mi vida privada, conyugal, familiar, profesional y pública. La fe como un Don, Regalo recibido a través de la Iglesia como ella ha sido, es y será… en transformación, en cambio, con virtudes, con errores, con equivocaciones que ha corregido después de quinientos años, como cuando el Papa Juan Pablo II dijo que Galileo tenía razón.