miércoles, 20 de mayo de 2009

SEXOAR FRENTE A LA SALUD Y EDUACION SEXUAL

Nos encontramos con una cantidad de direcciones en la Web de cerca de 100 millones cuando en el buscador Google colocamos la palabra sexo. Cuando colocamos educación sexual se reduce a casi 20 millones, orientación sexual un millón y pico y terapia sexual un poco mas de medio millón. La mayoría de referencias son de servicios pornos y material explícitamente pornográficos.
Entendemos por esta razón la censura o bloqueo en univeridades a los usuarios de los servicio de internet. No hacerlo es lanzar a un océano de material pornográficos, deformador, desorientador y patologizante a los desprevenidos usuarios y peor si son niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
los organismos de salud, de educación a nivel mundial como las organizaciones religiosas y los Estados deberíamos trabajar para diferencias SEXO de PORNOGRAFIA.
Se vive algo terrible cuando se quiere producir programas de radio, televisión de educación, orientación o terapia sexual: simplemente son censurados, clasificacados como no aptos para públicos infantiles, juveniles y resulta que son llevados a horas en los cuales la mayoría de los usuarios están durmientod. Altas horas de la noche.
Cuando superaremos los tabués sexuales y la ignorancia a las que Freud se refirió muchas veces y son las causas de la existencia de muchos males y crímenes, incluyendo a la pornografía misma.

Sexoar y la pornografía.

Uno coloca sexo y encuentra casi cien millones de referencias en uno de los buscadores de mayor uso. Al comenzar a revisar nos encontramos que la mayoría de esas direcciones son ofertas de videos y otros productos y servicios claramente calificados por sus autores como porno, trabajos sexuales. Pornografía a todo dar.
Luego introducimos "educación sexual" y se reduce a menos del 20 %. Orientación Sexual apenas llega al 1,3 % y Terapia Sexual al o,5 %.
Razón tienen hasta las universidades de bloquear, censurar la palabra sexo a los usuarios.
La miseria se hace mayor cuando se trata de producir y realizar programas de educación, orientación o terapia sexual que no deben ser por ningún motivo y por ninguna Ley censurado o eliminados o llevados a horarios que muy pocos usuarios pueden ver, escuchar. Todo lo que lleve el ingrediente sexo, le aplican una imbécilidad de criterios, valores, normas, reglas ANTISEXO. Las cuales están cargadas de prejuicios, ignorancia, fobias y sobre todo hipocrecías que mantienen el tabú sexual, la ignorancia sexual, las patologías y hasta los crímenes sexuales en los ambientes más sagradas: el hogar, las iglesias, las escuelas, los clubes infantiles y juveniles, los ejecitos, las policias y hasta muchas prácticas profesionales de salud.
Por eso los organismos de salud, la OMS y los de Educación (UNESCO) y Estdos, Gobiernos y las Iglesias Sanas Sexuales deberían luchar por legitimar el verbo sexoar y aplicar una medida urgente como la que se tuvo con la Gripe Porcina o la Influenza Porcina que fue eliminada para salvar a los cerdos de un HOLOCAUSTO MUNDIAL PORCINO, que podía llevar a la Extinción más rápida de una especia, comparada a las hecatombes que produjeron la extinción de los dinosaurios y otras especies.
Que podamos leer y hablar de SEXO y conjugar el verbo SEXOAR como hoy se habla de la Gripe AH1N1, con el mayor sentido, significado y dignidad de lo real, lo verdadero, lo auténtico, lo natural no contaminado de prejuicios, miedos, culpas, censuras, fobias, discriminaciones.

SEXOAR Y LA LUCHA CONTRA LA PORNOGRAFIA

Así como se tomó de forma rápida desde la OMS una decisión para eliminar el nombre de Gripe Porcina o Influenza Porcina a la reciente Epidemia que se le asignó el nombre propio, legítimo, universal, válido y útil en todos los sentidos y sobre todo para la protección de los cerdos que comenzaron a ser masacrados en Egipto y podría llegar a ser el HOLOCAUSTO PORCINO que terminaría con la extinsión más rápida que los dinosaurios; consideramos que se hace necesario tomar medidas en la Real Academia de la Lengua Española, en todos los organismos de educación, cultura, salud, religiones, empresariales, de trabajo, de comunicación para hacer cognoscible, perceptible, visible el SEXO desde el verbo SEXOAR, que permita diferenciar para siempre el SEXO de la PORNOGRAFIA.
La Internet, especialmente los buscadores deberían diferenciar pornografía de sexo. Hasta en las Universidades la palabra sexo se mantiene "censurada", "bloqueada" y no sin fundamento: uno coloca la palabra sexo en el buscador Google, ((99.700.000 de sexo. (0,04 segundos.) , respuesta recibida el 20/05/2009 a las 7:57 a.m. Hora en Venezuela.
99.700.000 referencias sobre sexo en la Red; lo que ya nos permite redondear a cien millones y está en permanente crecimiento. Nos conseguimos que lo primero y lo más frecuente son "Sexo gratis...los mejores videos pornos gratis....". A cuantas páginas y direcciones sobre educación sexual, orientación sexual, terapia sexual, moral y ética sexual se reducirá ese universo: veamos: Educación sexual: 18.100.000. Orientación Sexual: 1.240.000; Terapia Sexuaol: 498.000.
Dejar libres los servicios de internet en las universidades, escuelas, iglesias sería como lanzar a un océano bravío a niños, niñas, adolescentes, mujeres sin saber nadar, sin salvavidas, sin apoyo.
Sexoar nos debería llevar a definir, delimitar la naturaleza, condición, valor, dignidad, facultad, bienestar, vida de lo que puede representar deformidad, degradación, violencia, formación de esa condición. Pornografía como negocio, industria, mercantilismo y una mercancia como subproducto de todas las sociedades en la cual se dió la mayor violencia entre los seres humanas: el sexismo. La religión Judía y Cristiana lo remiten a