La Fiesta continua después de haber visto desfilar todos los 32 equipos de todos los Continentes que nos han hecho sentir con profunda claridad que somos una SOLA FAMILIA EXTENDIDA A TRAVES DE LOS MILENIOS POR NUESTRO MARAVILLOSO PLANETA.
Con esta canción y la anunciada clausura con Shakira y Carlinhos Brown apenas se cierra el telón de un segmento de la larga historia de los mundiales de fútbol que siembran una semilla de amor, de alegría, de unión en un combate que dentro desde su esencia lúdica y su complejidad de bélica nos saca de nosotros en nuestra individualidad y subjetividad a un mundo exterior de fantasías y humanidad presente en las naciones y equipos que participan y en la mayoría de los ausentes que nos identificamos con los más cercanos, parecidos o admirados por nosotros sin importar la raza, la lengua, la distancia.
Gracias Shakira por esa preciosa presencia de Mujer Latinoamericana y Colombiana Mundial en la encarnación de la música y danza en tí y en todo el video como creación que tocará a miles de millones de seres humanos; las veces que se baja y quienes se suman a la escucha desde niños en el vientre hasta ancianos y ancianas o enfermos terminales que los escuchan en el atardecer de sus vidas.
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