"El cristianismo, según Friedrich Nietzsche, habría dado de beber al eros un veneno, el cual, aunque no le llevó a la muerte, le hizo degenerar en vicio.[1] El filósofo alemán expresó de este modo una apreciación muy difundida: la Iglesia, con sus preceptos y prohibiciones, ¿no convierte acaso en amargo lo más hermoso de la vida? ¿No pone quizás carteles de prohibición precisamente allí donde la alegría, predispuesta en nosotros por el Creador, nos ofrece una felicidad que nos hace pregustar algo de lo divino?". Estas son las palabras del Papa Benedicto XVI en su Primera Encíclica "Deus Caritas Est". Si ha sido valiente, digna, honesta, sincera y ejemplarizante asumir los "crímenes de lesa humanidad" ( El Vaticano ha calificado en pronunciamientos oficiales del pasado a la pedofilia) frente a los poderosos medios de comunicacion del mundo, de la opinión pública nortemamericana y frente a la cara de algunas víctimas; consideramos algo urgente visualizar mucho más allá de los "culpables de esos crímenes", los responsables intelectuales, morales, religiosos, pastorales, políticos, jurídicos y pedagógicos. ¿ Qué ha enseñado la Iglesia Católica de forma positiva sobre el don de la sexualidad? En la mayoría de su historia de dos milenios ha exigido y sigue exigiendo para consagrarse al servicio de Dios, la Iglesia y al Hombre la renuncia a esa condición esencial a la naturaleza humana. Autocastración, volverse un Eunuco, contraviniendo las mismas enseñanzas de su Fundador, Nuestro Señor Jesucristo, que hablaba de los Eunucos por Amor al Reino como algo excepcional, como una Gracia Especial. Mientras se siga manteniendo el Celibato como una exigencia para la Consagración o el Ministerio Sacerdotal seguirán sucediendo toda clase de crímenes, abusos, comportamientos enfermos e irresponsables de quienes se ven constreñidos, obligados a una doble moral, doble conducta sexual y a veces múltiples personalidades: la del culto, la liturgía y el Ministerio Público y las de sus vidas compartidas y las privadas que permanecen en sus niveles de lo personal, lo íntimo e incomunicable.
Si una laguna contaminada está produciendo malformaciones, enfermedades, desórdenes en los peces o plantas de ese estanque, se hace necesario comenzar con la purificación de sus aguas y erradicación de la causa de la contaminación, es decir el agente tóxico, el veneno.
Se hace necesario que el Papa, Cardenales, Obispos y los Fieles Laicos, asumamos el estudio profundo y completo y la discusión libre sobre la cultura sexual existente en el seno de la Iglesia y toda la organización, leyes y normativas que se crean y sostienen a partir de esa cultura.
Una revisión de la contaminación original que presenta la Bíblia como Palabra de Dios que discrimina sexualmente a la mujer y la condena a "parir con dolor" y ser "dominada por el hombre" como consecuencia del Pecado Original y una Reflexión Milenaria Sexo Fóbica que sustenta a la misma organización y funcionamiento de la Iglesia contraria a los Principios, Postulados Neotestamentarios, nos llevaría a percibir y comprender que los responsables son todos las Víctimas y sostenedores de los tabués y mitos sexuales, las doctrinas y prácticas sexuales construídas a partir de ellos; Tenemos una experiencia gigantesca, como fue la construcción de toda la vida en Africa, Asia y Europa a partir de la Concepción de que la Tierra era Plana, la cual recortaba visión, misión, proyectos y programas del quehacer humano. Otras verdades milenarias nos impidieron ver la realidad del cosmo y de nosotros mismos, con aquello de que el Planeta Tierra era el Centro del Universo, haciendo girar al mismo sol sobre tan pequeño astro.
Este escrito lo hacemos como una pequeña contribución a favor de encontrarnos con los Valores, Principios, Realidades Divina de todos los hombres a partir de la Naturaleza Sexual como fuimos creados en el Principio y para que diagnostiquemos las deformaciones de la sexualidad a las que se ha llegado en nombre del mismo Dios de la Verdad, del Amor, de la Vida y de todo Bien, incluyendo la Salud Sexual y Reproductiva y la Equidad de Genero con rango en muchas naciones de Derechos Humanos.
El Papa no debería sentirse "avergonzado" con los múltiples escándalos sexuales y de corrupción que durante más de 50 años mermaron la credibilidad de la Iglesia. Tampoco expresar que representa "un gran sufrimiento para Estados Unidos, para la Iglesia y para mí, personalmente". Menos decir que: "Cuando leo las historias de las víctimas, me parece imposible entender cómo ha podido suceder que un sacerdote traicione su misión de dar aliento y el amor de Dios a estos niños", como lo declarço a los periodistas que le acompañan en el avión en su primer viaje a nortemérica. Con lo Inteligente que ha sido el Papa desde su condición de teológo alemán y luego Cardenal Jefe del Santo Oficio, con el nombre actual de la Sagrada Congregación de la Fe; debería ver a profundidad y con inmensa verdad y valentía de lo que se Oculta detrás de toda esa dolorosa realidad dicotómica de víctima-victimario..
Así se puede entender la solicitud reiterado de Oración Universal por los Victimarios para que sea Sanados y Perdonados y también la Oración por las Víctimas y sus familiares.
Hace falta mucho más que Oración por ellos. Hace falta iluminación, liberación y sanación de la opresión estructural, institucional y personal respecto a la Cultura, Salud y Educación Sexual en el Seno de la Iglesia Católica desde Roma hasta el último lugar del mundo. Un asunto que hemos estudiado, investigado y trabajado desde hace más de veinte años.
Horrendo crimen colectivo al impedir o poner dudas sobre el uso de los preservativos en la detención de la propagación del VIH y la prevención de millones de muertes anuales a causa del SIDA. Lo mismo los Embarazos no planificados, los abortos y todo lo previsible a partir de los conocimientos científicos respecto a la sexualidad humana. En el uso de los preservativos para combatir al VIH SIDA, el Papa y el Vaticano coinciden con Bush y la Política Nortemericana en el caso del Gobierno Norteaméricano para no hacer aportes a ONUSIDA ni a ninguna organización o gobierno pobre en la lucha contra esta mortal epidemia.
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